La Música

Siento que llevo la música en el alma. La música que mueve en los momentos de alegría, me ayuda a mantenerme animada, alegre y no se diga cuando llegan esos momentos tristes, la música se convierte en mi aliado. Las canciones parecen tener pasajes de mi vida, me mueve al ritmo del amor, del desamor, de la ternura, la alegría y la pasión.

No me había dado cuenta de cuánto me gusta la música y de cuanto me identifica hasta que un día subí al auto de mi hija y ella tocaba una de las canciones que tanto me gustan. Escuche a mi hija cómo cantaba inspirada en la canción y se notaba que la canción le llegaba al alma. Le pregunté desde cuándo era que le gustaba esa canción, me contestó que le gustaba porque le hacía recordar cuando limpiamos la casa los sábados por la mañana y yo cantaba a pierna suelta. Me dijo “me acuerdo mucho de ti con esa canción.” ¡Qué bonito sonaron sus palabras!

La música define géneros, clase, tiempos, y hasta define nuestro estado de ánimo. Tenemos la suerte de encontrar la música en todos lados, cuando viajamos, mientras trabajamos, durante los momentos más difíciles y en los que más gozamos.

Estoy segura que dentro de cada uno de nosotros existe una canción que nos toca el alma, una canción que nos inspira y nos hace recordar bellos momentos. Una de mis canciones favoritas se llama “La Bikina.” Es una canción que me recuerda mucho a mi padre, que en paz descanse. A mi papá le encantaba escuchar esa canción y cuando había fiesta con mariachis siempre pedía que tocaran esa canción y ahora yo, la pido en honor a mi padre.